sábado, 27 de octubre de 2012

El físico .... ¿es o no lo es todo?

 

La belleza de una persona influenciará indudablemente en la impresión general que nos formemos de ella. ¿Quién no ha experimentado encontrar su amor platónico solo con mirar a una persona? Es normal que usted se sienta atraído por personas que considera físicamente atractivas. No es un fenómeno aislado, es una realidad. Además, está demostrado que incluso los niños prefieren hablar ante un rostro agradable. El contemplar un rostro de gran belleza, produce en el ser humano una sensación de felicidad y bienestar.

Según un estudio de Nancy Etcoff, este comportamiento se remonta a la evolución, ser atractivo se asociaba a la buena salud y a la capacidad de poder tener una descendencia fuerte. En una encuesta de internet realizada recientemente por la BBC, los hombres expresaban que a la hora de escoger a esa persona especial, valoran por encima de todo, la inteligencia y el atractivo físico. En cambio, las mujeres optan por el sentido del humor, la honestidad y la inteligencia, relegando el aspecto físico a un segundo plano.
 
 
 
 
No nos enamoramos de alguien por casualidad, el enamorarse responde a una serie de estructuras mentales donde ubicamos a las personas que nos atraen. Para aprender a amar y dejar de sufrir debemos entender los principios psíquicos y orgánicos de este sentimiento. Generalmente cuando tratamos de entender por que nos enamoramos o porque nos sentimos así, solo logramos unir el corazón con la mente llegando a racionalizar el sentimiento. Las afirmaciones más usuales nos dicen que el amor no se entiende solo se siente, que no se debe analizar, sino, disfrutar, que no existe la lógica en el romanticismo. Más bien se inclina a pensar que el amor es como un juego de azar, donde a cada uno le toca o no, enamorarse. Cuando nos sometemos a esta última afirmación, comenzamos a entender al amor como un sentimiento que se genera de la nada y que desaparece de la misma manera, todo lo dejamos librado al azar y es ahí cuando nos sometemos a sus caprichos y nos resignamos a ser felices o no, según la suerte que hayamos tocado. Cuando entendemos al amor como en juego de azar dejamos de lado los complejos procesos mentales que hacen que nos enamoremos.

Esta idea mágica de los sentimientos se torna peligrosa, y es una de las causas principales del mal de amores. Generalmente vivimos el amor como mártires, siendo víctimas de nuestros propios sentimientos, disfrutando a pleno cuando las cosas salen bien o sufriendo terriblemente cuando las cosas no salen como queremos.


Para lograr mantener vínculos sanos y poder amar sin sufrimientos, debemos comprender el amor, lo que significa, lo que representa, como se produce, como se experimenta y como funciona. Debemos tener en cuenta que la emoción y la razón no son nociones enfrentadas sino que se complementan si se las mezcla adecuadamente.

El amor aparece tras una reacción de nuestra mente ante la presencia de otra persona, a partir de una serie de vivencias de nuestra historia personal, edad, gustos, formas de vida, valores aprendido y otras estructuras psicológicas que nos permiten cómo, por qué y de quién nos enamoramos. 
 
 
 

1 comentario:

  1. Yo tengo una curiocidad... en base a esto crees que en algun momento de nuestras vidas podriamos enamorarnos d alguien del mismo sexo no habiendo vivido antes una experiencia homosexual? crees que ser hetero, bisexual o homosexual es de x vida? o se puede aprender o experimentar en cualquier momento de nuestras vidas? gracias

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