miércoles, 31 de mayo de 2017

Un toque de infidelidad


Alrededor del 50% de las parejas son infieles (ambos por igual).  La infidelidad puede ocurrir  en algún momento de su vida  o quizás durante un largo periodo de la misma. Hay casos en los que uno de ellos sigue con su pareja y vive esa parte oculta con total dedicación, sabiendo poner cada cosa, en el lugar que a ellos les conviene, luchando por mantener la familia unida y construyendo cada día  la farsa de su matrimonio. Otras, tienen relaciones abiertas y saben implícitamente que cada uno tiene su tiempo de “ocio” del que no se hablará pero que hará que sigan juntos con un proyecto común, como si de una empresa se tratase. Luego están las que a través de una infidelidad han conocido a su nueva pareja o su gran amor y por último, las que un ligero toque de infidelidad, hace que, de alguna manera, cambien las cosas. A esas, es a las que hoy me dedicaré.
 
¿Caca de pollo o ensalada de pollo?
 
En la vida, aunque no lo creamos,  podemos elegir qué tipo de relación tener. Una relación que sea caca de pollo, o por el contrario, ensalada de pollo. El problema aparece cuando la que era ensalada de pollo se convierte en caca de pollo. ¿Seguirá siendo caca de pollo para los restos, o podremos reconvertirla?

 
Cuando el amor comenzó, todo era maravilloso, grandes pasiones dentro y fuera de la intimidad, deseando vivir juntos y compartir esos amaneceres. Imaginando como sería la rutina, esa maravillosa rutina, uno preparando el café y el otro poniéndote la tostada en la boca. Pasó el tiempo, la pasión fue muriendo, las cotidianeidades naturales mataron todo deseo o ganas desenfrenadas del otro. Los problemas laborales, económicos o familiares hicieron que donde hubo escucha y candidez, quede frialdad y ausencias. Los silencios del salón donde sólo se oye la tele se suman día a día. Os miráis, quizás uno se dio cuenta, quizás los dos, pero pensáis que es lo que toca y que la otra persona envejecerá contigo. Os acomodasteis en no sentir y en estar.

Aprendiendo a que no nos manejen.....

Os pongo un extracto del libro de Jorge Bucay... el camino de la autodependencia... a modo de reflexión... de introspección... para empezar a "darnos cuenta"




 "Octavio Paz decía:

La libertad no es una idea política ni un pensamiento filosófico ni un movimiento social. La libertad es el instante mágico que media en la decisión de elegir entre dos monosílabos: sí y no.

martes, 30 de mayo de 2017

¿Cuándo acudir al psicólogo?


No existe una norma clara frente a cuándo es el momento de acudir al psicólogo para solicitar ayuda, ya que un problema puede afectar de forma distinta a cada persona, por tanto es algo puramente subjetivo. De hecho muchas veces el problema no es algo que nos hace sentir miedo o inseguridad, sino el pensar que no tenemos recursos suficientes para enfrentarnos a eso.
 
Para valorar si es necesaria la ayuda psicológica es muy útil e importante observar si existen ciertos síntomas asociados, como por ejemplo ansiedad, pérdida o aumento de apetito, inquietud excesiva, insomnio o alteraciones del sueño, sensación de tristeza, cansancio inusual, falta de concentración, etc. También es importante valorar si se han producido cambios significativos últimamente en el ambiente familiar, laboral o personal que puedan haber desencadenado en parte el estado actual.
 
Debemos acudir al psicólogo cuando detectamos que uno o varios problemas bloquean nuestra vida inundándola de sensaciones desagradables, impidiéndonos gozar de sus aspectos positivos o placenteros. Por aquello de creernos autosuficientes, pensamos que seremos capaces de "salir de ésta", y que lo que necesitamos es, simplemente, serenarnos y darle tiempo al tiempo.


Pedir es tan necesario como dar. No confundamos la autonomía a la hora de gestionar nuestras vidas con la negativa a solicitar la ayuda de otras personas para conducir esas acciones a buen puerto. El psicólogo no es un brujo que cura los males de nuestra psique, sino simplemente un experto en salud mental que actúa como asesor y acompañante y que intentará ayudarnos a que consigamos (siempre por nosotros mismos y desde nosotros mismos) las deseadas seguridad y estabilidad, propiciando un mejor discernimiento en la búsqueda de soluciones y potenciando nuestra autoestima.

Debemos acudir al psicólogo cuando...
  • Sintamos que la tristeza, la apatía y la falta de ilusión empiezan a agobiarnos y a emitirnos el siempre equivocado mensaje de
  • EL SEXO EN LA PAREJA

      
    Gracias al significativo avance de la sexología y de la medicina sexual en los últimos años, hoy en día se pueden mencionar ciertas tendencias en las que coinciden las encuestas, los estudios y las investigaciones, donde la inmensa mayoría de las personas sostiene que:
     
    • el sexo es un aspecto muy importante en sus vidas, especialmente entre los que están casados
    • les importa mucho tener una vida sexual satisfactoria
    • una vida sexual placentera aumenta su calidad de vida
    • una vida sexual insatisfactoria puede acarrear numerosos problemas tales como depresión y, especialmente, llevar a la ruptura de la relación de pareja
    • las investigaciones transversales concluyen con que el bienestar sexual subjetivo se correlaciona positivamente con el nivel general de felicidad, tanto en hombres como en mujeres; y que, por el contrario, las disfunciones sexuales están altamente asociadas a experiencias negativas en la relación de pareja y en el bienestar general, así como con problemas de salud física y emocional
    • existen evidencias de una estrecha relación entre disfunciones sexuales y estados depresivos, los que se influyen mutuamente
    • los estudios transversales y longitudinales han comprobado repetidamente que, quienes viven en pareja, tienen mejor salud, viven más años, se sienten más en paz y están más satisfechos con sus vidas que quienes no lo hacen
    • La inmensa mayoría de la población vive en pareja o desearía vivir en pareja