lunes, 17 de febrero de 2014

CELOS ACTUALIZADOS

Fantástico artículo de EL MUNDO publicado hace tres días... lean y piensen...
Las muestras de amor se multiplican cada 14 de febrero, pero no todo lo que reluce es tan puro y sano como el icono de esta festividad. En nuestra sociedad, todavía se ven conductas de control y posesión sobre la pareja y, algunas de ellas parecen potenciarse entre los jóvenes y adolescentes debido al control total que las nuevas tecnologías permiten.
Mediante el famoso doble check, la última conexión y la propia ubicación que contienen los nuevos teléfonos, denominados Smartphones, muchas personas controlan todo (o casi) de su pareja y de su actividad on line. Al contrario de lo que pueda parecer, las redes sociales no son las inductoras de los celos sino que, según los expertos, son las que avisan de que estas conductas existen, les dan visibilidad y ahora son, quizás, más fáciles de detectar.

sábado, 15 de febrero de 2014

Bienvenido Mr Clítoris

Artículo publicado hoy en el Diario de Avisos...


lunes, 10 de febrero de 2014

ADICCIÓN AFECTIVA (I)

Aunque la psicología ha avanzado en el tema de las adicciones, a las sustancias, juego, trastornos de la alimentación... el tema de la ADICCIÓN AFECTIVA no ha sido igualmente tratado. Y sin embargo un gran porcentaje de pacientes psicológicos consultan por problemas derivados de una dependencia afectiva extrema que les impide establecer relaciones amorosas adecuadas. El exceso de afecto, las adicciones afectivas pueden resultar tan impactantes en nuestra vida como la falta de amor, el abandono. La adicción afectiva es otra mas de las adicciones que padecemos frecuentemente.
 

El apego es adicción

Depender de la persona que se ama es una manera de despilfarrar la propia vida donde son regalados irracionalmente nuestro amor propio, el respeto por nosotros mismos e incluso nuestra esencia.

Entregarse al otro es un acto de cariño desinteresado, pero si en esa entrega está presente el apego, no es mas que una manera de rendirse por el miedo a perder lo bueno que tiene la relación. Siempre necesitamos a quien amamos, pero si esa necesidad se convierte en algo inhumano, en algo enfermizo, nos hace esclavos de ella, nos convertimos en un apéndice de la persona amada, no en un verdadero compañero.