Preguntas frecuentes

¿Qué diferencia existe entre un psiquiatra y un psicólogo?

Ésta es quizá la primera duda que se nos plantea cuando pensamos en aquellos que podrán solucionar algunos de nuestros problemas.

La principal diferencia es la formación de cada uno. Un psiquiatra es un médico especializado en problemas mentales y será el que se ocupe de tratar a aquellas personas con problemas mentales más agudos. Mientras que el psicólogo es aquella persona que se encargará, más que de dar un tratamiento como sí lo puede hacer el psiquiatra, de escucharnos y valorar aquello que corroe nuestras mentes.

Al pensar en un psicólogo nunca deberemos hacerlo desde el punto de vista de la medicina. Un psicólogo será aquella "mano amiga" que intente dar con el punto de vista adecuado, un punto de vista neutral, a través del cual se comenzará a tratar el problema.

¿Cómo sé si necesito acudir a uno u otro?

En el caso de tener un seguro privado, será la propia compañía quien establezca las pautas a seguir para que el paciente sepa a que tipo de especialista acudir.

En el caso del particular es preferible que acuda en primer lugar al psicólogo y ya él, en el caso de que así sea necesario, lo derivará al psiquiatra.

¿Puede un psicólogo recetarme pastillas?

Volvemos a lo mismo, el psicólogo no es médico por lo que es imposible que el mismo recete nada. Habrá casos en los que recomiende ciertas vitaminas, etc, pero nunca podrá recetar una medicación.

¿Cómo sé si necesito acudir a un psicólogo?

El mero hecho de plenteárnoslo es síntoma suficiente para acudir como mínimo a una cita, una cita en la que expongamos nuestras dudas. Serán los propios especialistas los que nos deriven a citas posteriores o los que nos indiquen que no hará falta que los visitemos más.

¿Necesitar un psicólogo significa "estar loco"?

Ésta es quizá la pregunta del millón. Y la respuesta del millón se resume en un monosílabo, NO. Un psicólogo será tan sólo aquella persona que te dedicará tiempo e intentará abrir un paréntesis en esas agitadas vidas que estamos viviendo. Un psicólogo será un oído que escucha y en algunos casos un hombro donde llorar, sin más.

¿Cómo le digo a mis familiares y amigos que voy a un psicólogo?

Tienes dos opciones.

Decirlo con naturalidad teniendo ya claras las explicaciones anteriores, o simplemente, no decirlo.