jueves, 6 de diciembre de 2012

Diferencia entre ESTRES y ANSIEDAD


En la actualidad, casi todo cuanto nos rodea (trabajo, familia, circunstancias personales) genera grandes dosis de tensión, que producen en el individuo un estado de inquietud y malestar, que en muchos casos desencadena graves dolencias físicas.

Puede haber cierta confusión entre los conceptos de estrés y ansiedad.
 


Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva en relación con los recursos de afrontamiento que posee el individuo, desarrollará una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica.

A su vez, esta reacción se acompaña de una serie de emociones negativas (desagradables), entre las que destacan la ansiedad, la ira y la depresión. 

El estrés suele tener como manifestación la ansiedad, en cuyo caso se trata de una respuesta emocional provocada por un agente desencadenante (denominado agente estresante) interno o externo. 

De hecho, en el trastorno de la ansiedad, la sintomatología ansiosa no depende de la existencia de agentes estresantes, si bien quienes la padecen son más vulnerables a las situaciones de estrés.

 La respuesta emocional a la ansiedad puede:

• Ser causada por un agente estresante.
• No tener una causa aparente.
• Ser desproporcionada, lo que convierte la ansiedad en patológica


Aunque nos incita a actuar y nos ayuda a enfrentarnos a las situaciones amenazadoras, la ansiedad puede llegar a ser patológica si es desproporcionada. La ansiedad se convierte en patológica cuando altera el comportamiento del individuo, de tal manera que deja de ser una reacción defensiva para convertirse en una amenaza que el individuo no puede controlar. Como resultado de ello, el individuo se ve incapaz de enfrentarse a situaciones, lo que trastorna su vida diaria. En ese caso, ha de ser tratada por profesionales especializados, como psiquiatras y psicólogos.
 
En cambio, el estrés se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el individuo, a las que debe dar una respuesta adecuada poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. 

La ansiedad, además de ser una respuesta emocional al estrés, puede ser una reacción emocional de alerta ante una amenaza que puede originarse sin agentes estresantes.

El estrés produce ansiedad, pero el individuo que padece ansiedad no necesariamente padece de estrés.

 


La personalidad de un individuo es un factor fundamental a tener en cuenta para explicar la manera en que afronta el estrés cotidiano al que se ve sometido.




Un recurso habitual para reducir la ansiedad consiste en utilizar los mecanismos de defensa de la personalidad. Un ejemplo es la represión, por medio de la cual el individuo no recuerda una situación que le produce ansiedad. Esto puede dejar como consecuencia la presencia de miedos inexplicables.

 
 
  
 
 
 
 
 


 

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