Desgaste
en la pareja, ¿cuántas veces lo habremos oído?
En la calle, en los libros, en miles de artículos que circulan por
internet, pero claro, es fácil. La rutina, el tiempo, la casa, los niños, el trabajo,
el paro, pero…. ¿Si sabemos tanto?... ¿cómo llegamos a ese punto?
No
sabes cómo, un día te das cuenta de que empiezan a molestarte sus gestos y
costumbres a las que antes no le dabas importancia ahora te pueden desagradar bastante.
De
repente te ves cerrando una conversación con “pues vale”, “lo que tú digas”,
“claro es que tú lo sabes todo”, te convences de que lo que quieres es no
discutir por chorradas, de que lo único que quieres es que el tiempo entre
vosotros sea de buena calidad pero, con esa
frase, ya se rompió todo intento de cordialidad. Si nos paramos a pensar cuánto hace que no nos
damos un beso, uno de esos de los buenos, con pasión, tu ojo derecho mira hacia
arriba a la derecha mientras se medio cierra , síntoma de que estás buscando en
tus recuerdos… mal asunto ¿no? y ya lo
último es cuando piensas que llevas varias semanas sin hacer el amor y que
seguro esta noche cuando te acuestes lo harás, pasa la noche y dices eso de “mañana
sin falta”.